sábado, 4 de diciembre de 2010

Educa con Amor


COMO EDUCAR CON DISCIPLINA Y CARIÑO

Hay personas que consiguen educar sin castigos, dotados de humor y cariño, con tiempo y pocos niños que educar, con medios para proporcionarle un ambiente alegre y libre de tensiones fuertes, cuando los chicos tienen una dosis normal de satisfacción afectiva, entonces lo pueden hacer, todos hemos conocido padres ideales, profesores ingeniosos y amables.

También nosotros podríamos conseguir mucho más de lo imaginable si pusiéramos inteligencia, humor y afecto en la tarea. Y esto sería el camino normal de la educación.

Sin embargo, la realidad es mucho más limitada en la mayor parte de los casos. Padres y maestros estamos enrolados en un sistema mal planteado por la sociedad y nosotros mismos. Las prisas y la masificación de todas las instituciones obstaculizan el ejercicio del humor y del amor. Los niños, sometidos a demasiados estímulos y desequilibrios internos tampoco están dispuestos a una fácil disciplina y aceptación, interpretando la paciencia como blandura y el respeto a la autoridad como un juego. Y como necesitan normas, autoridad y respeto, llega un momento en que debe saber que "la cosa va en serio", porque hay unos límites que no se pueden traspasar. Aparece la sanción en escena ¿cuál sería su naturaleza?

El castigo sería un instrumento, por sí solo ineficaz, que vendría en ayuda de aquel "camino normal" de la enseñanza de las normas morales y de la amistosa persuasión. Como esas medicinas que ayudan algo, pero que no son nada útiles si el enfermo no coopera, no tiene deseo de vivir, ni se le cuida o alimenta debidamente.

El castigo sería un frenazo momentáneo a un comportamiento irresponsable o peligroso, para sí o los demás, un stop que no debería dejar al niño angustiado y mudo, sino receptivo y capacitado para cambiar.

Cuando un muchacho se porta mal habitualmente es que algo muy profundo falla en su afectividad o en su madurez intelectual. Hay que intentar entonces la tarea de arreglarle desde dentro pero la peligrosidad de su conducta exigirá también una CURA DE URGENCIA, no para remediar nada definitivo, sino para detener la hemorragia. Eso sería el castigo admisible en educación. Castigar sabiendo que lo que cura es la reflexión y buena voluntad del niño posterior al castigo. Y que impedimos esa voluntad si castigamos mal, demasiado, improvisando, dejando al niño solo, a merced del castigo, sin iluminarle alguna alternativa o caminos posibles a recorrer.



CLARAS CONSECUENCIAS: LA PROPORCIÓN.
Los castigos tienen que ser proporcionados a las fuerzas de los niños que son, la sensibilidad, voluntad e inteligencia. Si un castigo moderado lo consigue no apliquemos dosis irritantes. La gran paliza, el escarmiento atroz, sin desde luego, atroces, porque quieren lograrlo todo de una vez para siempre.


 Los castigos corporales espectaculares son peligrosos: producen odio y resentimiento internos, humillación y desprecio de sí mismos o mayor agresividad, según los temperamentos. todo castigo desproporcionado paraliza la inteligencia del buen obrar, la comprensión de la norma. La mayor parte de los castigos corporales son castigos sin proporción.


Ahora bien, ¿cómo se halla la proporción?, la medida de un castigo no depende sólo de la gravedad objetiva de la acción cometida, sino de la mentalidad infantil o juvenil con que ésta se ha realizado. Para ellos no es tan grave lo que han hecho, y hay algo de verdad. si los castigamos como haría la ley, no lo comprenderían. En todo niño o adolescente existe el atenuante de la inmadurez, y los niños "difíciles" son enfermos de madurez. El castigo tiene que estar también proporcionado a esa inmadurez.



lunes, 29 de noviembre de 2010

Cuarto paso en la Formación de un hábito

En esta etapa el niño ya encontró el gusto en hacer las cosas y también se empieza a dar el proceso de habituación... El niño comienza a ver las ventajas: terminar las tareas más temprano y tener más tiempo; ya no lo regañan tanto, o lo felicitan más, e incluso hasta premios se gana, la maestra habla bien de él...  comienza a ver las ventajas y las busca...

Podríamos decir que esta es la etapa “convenenciera” de la formación de un hábito... el niño lo hace porque le conviene y busca ese reconocimiento... nuestra función es dárselo, y no dar por hecho que porque es su obligación no debemos felicitarlo...

Dicho reconocimiento es necesario para que se afiancen las ventajas en la conciencia del niño y las interiorice con placer...

lunes, 15 de noviembre de 2010

Tercer nivel en la Formación de Hábitos...

El tercer nivel en la formación de hábitos es que el niño realiza lo que tiene que hacer sin repelar... Aunque todavía hace las cosas de manera obligada, ya no reniega: aquí es muy peligroso ya que los padres tienden a confiarse porque el niño ya se acostumbró a no renegar, a no hacer berrinches; pero la verdad es que aún no está acostumbrado a hacerlo, todavía requiere que se le acerque...

Precisamente como el niño ya no reniega... los padres piensan que YA hace las cosas, pero sí es necesario recordar que en esta época todavía hay que recordarle y FELICITARLO por hacerlo, por ejemplo, decirle: - Hijo, me gustó que hoy cumplieras con tu tarea". "Me gustó que recogieras tu cama", etc...,  y entonces  se combina en esta etapa el recordar la tarea a ejecutar y felicitar después de que lo haga y así poder brincar al siguiente escalón.

miércoles, 10 de noviembre de 2010

Segundo nivel en la formación de hábitos.

El niño reniega, pero hace lo que tiene que hacer.

Es aquí donde se requiere mucho esfuerzo y mucha supervisión por parte de los padres pare que el niño brinque a ese escalón y aprenda a auto controlar su emoción y sepa que es bueno para él aprender cierto hábito.

Pensemos qué se le puede decir y cómo: pueden ser muy respetuosos con él y decirle:
- Bueno, puedes hacer dos cosas: hacer la tarea llorando o hacer la tarea tranquilo, tú decides...

Y aquí el niño tendrá que ver que al final de cuentas hay una orden, hay una explicación que se le puede dar y que no le queda más que hacerlo y eso le va a beneficiar, lo va a tranquilizar porque sabe que hay una seguridad en cuanto al rumbo que debe tomar, que aunque reniegue lo va hacer.

En éste paso, los papás tienen que estar supervisando de forma cercana, más atentos a qué haga lo que tiene que hacer que a que si reniega o patalee.

Espera con emoción el tercer paso... saludos.

lunes, 1 de noviembre de 2010

Cuando el niño reniega y no hace lo que tiene que hacer.


La semana pasada les mostré los cuatro pasos para poner que nuestros hijos formen hábitos positivos, ahora profundizaremos aún más.

El niño reniega y no realiza lo que se le pide: hace berrinche, se enoja, llora, grita, amenaza, suplica para evitar hacer lo que se le está pidiendo.

Tenemos que tener en cuenta que lo que le estamos pidiendo al niño es algo nuevo para él, algo que no está dispuesto hacer por iniciativa propia, algo que no está acostumbrado hacer... un joven o un niño lo primero que hacen es EVITAR hacerlo, a través de argumentos, explicaciones, llantos y hasta berrinches... a todo ese comportamiento le llamamos RENEGAR, REPELAR y es un proceso NATURAL.

Hay muchos padres que se quejan de por qué el hijo tiene que llorar tanto... aquí los pádres también están haciendo su berrinche... yo les recomendaría que no pongan atención en cómo lloran, o cómo hacen su berrinche, CONCÉNTRATE en que simplemente haga lo que tiene que hacer, a pesar de como hace su berrinche.

Esto con la finalidad de que aprenda que hay obligaciones que hay que realizar aunque no le guste o no tenga ganas de hacerlo... Es responsabilidad que nuestro hijo pase de éste nivel hacia el segundo...

Espera la explicación al segundo nivel, te mantendremos informados.

jueves, 28 de octubre de 2010

Pasos para crear hábitos en nuestros hijos.

 Muchas personas me han preguntado:
- Carlos, ¿cómo se crea un hábito en un niño?

Y les platico sobre el Proceso de Formación de Hábitos, el cual es el siguiente, pero te advierto que para que el hábito se genere los padres necesitan ser constantes, además tomar en cuenta que todo proceso lleva tiempo... aquí va:


  1. El niño reniega y no realiza lo que se le pide: hace berrinche, se enoja, llora, grita, amenaza, suplica para evitar hacer lo que se le está pidiendo.
  2. El niño reniega pero hace: los niños exigen hacer lo que se le solicita aunque se niegue.
  3. El niño hace sin renegar; ya entiende que hacer berrinche, renegar, pelear, molestarse y suplicar ya no le funciona y cede ante la autoridad de sus padres, pero, aquí, todavía si no le piden que haga lo que necesita hacer no lo hace.
  4. El niño hace por gusto y automáticamente; comienza hacer las cosas por conveniencia pues experimenta los beneficios del buen comportamiento, ya sea ganar felicitaciones, elogios, salidas... etc.
Trabaja en estos pasos y veras los resultados.

En nuestra próxima publicación profundizaré en cada uno de los pasos. Nos vemos y coméntame los resultados.

(Ref. Jorge Dominguez, preparando a los Hijos para el Éxito)

martes, 26 de octubre de 2010

Cómo educar a un delincuente...

Hola, que tal, me llegó estas notas por correo y me pareció adecuado compartírselos... creo que está bastante objetivo. Disfrútalo.

  1. Comience desde la infancia dando a su hijo todo lo que le pida, Asi crecerá convencido de que el mundo entero le pertenece. 
  2. Cuando diga malas palabras, riase de ellas, esto le hará pensar que es muy gracioso y le animará a decir palabras aún más graciosas. 
  3. No le dé ninguna educación espiritual, espere a que alcance la mayoría de edad para que pueda decidir libremente por si mismo. 
  4. No lo reprenda nunca, ni le diga que está mal algo de lo que hace, podría crearle complejos de culpa, cuando más tarde lo arresten por algún delito, se consolará pensando que la sociedad está contra él y que es víctima de una persecución. 
  5. Recoja todo lo que él deje tirado, libros, zapatos, juguetes, ropa, hagaselo todo, ahorrele todo esfuerzo. Asi creerá que todos están a su servicio y se acostumbrará a cargar la responsabilidad sobre los demás. 
  6. Dejele leer todo lo que caiga en sus manos, cuide bien que sus platos, cubiertos y vasos estén esterilizados, pero deje que se le llene la mente de basura. 
  7. Discuta y riña con su conyuge, papas, hermanos, e hijos en presencia de su hijo, así no se sorprenderá ni le dolerá demasiado el dia en que la familia quede destrozada para siempre. 
  8. Dejele todo el dinero que quiera gastar, no vaya a sospechar que para disponer de él, es necesario trabajar, ¿Porque dejar que el pobrecito pase los mismos sinsabores que usted?. 
  9. Satisfaga todos sus deseos, apetitos, comodidades y placeres, la mortificación y la austeridad no harían más que conducirle a una frustración perjudicial. 
  10. Pongase de su parte en cualquier conflicto que tenga, con los vecinos, maestros ó policias, piense que todos ellos tienen prejuicios contra su hijo, que le han tomado manía y le quieren mal. 
  11. Si pone en practica estos preceptos, prepárese para llevar una vida llena de pesares, que será la que usted misma se ha labrado, y cuando su hijo se encuentre en serios apuros, disculpese diciendo: "NUNCA PUDE CON ESTE MUCHACHO" .